Tuvimos la oportunidad de cenar en el restaurante Benihana, El Salvador. Se encuentra ubicado en el centro comercial La Gran Vía, en el departamento de La Libertad.
Esta cadena se especializa en comida japonesa, y uno de sus atractivos son las mesas de Teppanyaki (del japonés "teppan", que significa "parrilla", y "yaki", que en español es "cocimiento o asado"). En fin, llegamos dispuestos a degustar de buenos platillos en un muy bonito ambiente (sin duda, la cadena mantiene sus estándares en todos sus restaurantes, incluyendo temas de diseño y decoración de interiores).
El menú tiene una amplia variedad de platos y especialidades, que van desde entradas, los típicos maki sushi (los famosos "rollitos" de la comida japonesa), los especiales que combinan diferentes tipos de carne a la parrilla, postres, en fin, una amplia variedad para los gustos mas exigentes. Al mismo tiempo, mantienen una amplia variedad de bebidas y refrescos naturales.
Para ir calentando motores, pedimos unos rollitos "Alaska" (rellenos de cangrejo, aguacate y pepino y rodeados con salmón) y el clásico "California" (rellenos de cangrejo, aguacate y pepino), ambos servidos con porciones de gengibre y wasabi (una condimento picante, extraído de un tipo de rábano nativo de japón). Hay que admitir que de todos los sitios de comida japonesa en la ciudad, Benihana es de los mejores en la preparación de maki sushi.
El personal es siempre muy amable, atento y con buena presentación. Los chef de las parrillas teppanyaki son carismáticos, con buena conversación y una gran capacidad acrobática para ofrecer un buen show interactivo mientras cocinan tus alimentos.
Fuimos atendidos por el chef Johny, quien nos deleitó con varios trucos como "el volcancito", el cual era armado con los círculos de cebolla concéntricos decrecientes y una buena cantidad de aceite incendiado; el "trencito", con lajas de zuccini (calabacín) como bagones de la locomotora humeante que antes fue el volcán de cebolla. También nos hizo participar rompiendo huevos en el aire, haciéndolos caer en la espátula metálica de lado.
Pedimos los especiales "Samurai Treat" (Filet mignon y camarones) y un "Land 'n sea" (Filet mignon y scallops o vieiras). Una muy buena puntada, que aporta mucho al sabor de la carne a la parrilla, es que utilizan a parte de aceite de oliva, un poco de mantenquilla.
Los epeciales son servidos con sopa "Benihana" (una versión de la sopa miso tradicional, con mas setas y cebolla), ensalada de la casa y vegetales habachi (zuccini, cebolla y hongos).
Los únicos detalles que notamos en la experiencia, ha sido la ausencia inicial de servilletas de tela en la mesa que elegimos (todas las demás si tenían), y el hecho que al final del uso de la parrilla -y al parecer, como parte de los procesos estándar- los chef limpian la superficie con un trapo humedecido. Lo anterior incomoda un poco a los comensales, ya que para este momento, los alimentos ya están preparados y servidos, por lo que cuando ya se está comiendo, el vapor puede causar cierta incomodidad. Fuera de eso, todo perfecto.
Muy recomendable, por la calidad de alimentos y su sabor, así como la atención y los bien planificados espacios del restaurante. Los precios no son precisamente baratos, pero lo anterior compensa el impacto financiero. 4 estrellas bien merecidas.
Estrellas: | 4.0 |
Ideal para: | Disfrutar de un ambiente sofisticado y el show |
La hago con: | De $15 a $30 |
Propina: | 10% incluida en la factura |
P.D.: Feliz cumpleaños a la tía Mary!
No hay comentarios:
Publicar un comentario